Con diferentes actividades en el Fundo Las Palmeras, que implicaron preparar el suelo y las instalaciones para recibir los nuevos cultivos que vienen con el cambio de estación, y la reactivación de las huertas de hortalizas orgánicas, el pasado 25 de septiembre Emiliana inició una nueva jornada primaveral.
Para sacar adelante la tarea, los participantes de la huerta, símbolo de la cultura orgánica en Emiliana, recurrieron a un motocultivador e hicieron aplicaciones de compost y de té de humus de las lombrices para la fertilización y nutrición de los cultivos.
Por años, Emiliana ha trabajado para que los principios y prácticas de la producción orgánica lleguen a la mayor cantidad no solo de colaboradores directos, sino que también a las comunidades aledañas, siendo las huertas biointensivas dentro de los campos clave en dicho esfuerzo.
El objetivo es que todos los colaboradores de Emiliana puedan experimentar la cultura orgánica, no solo en la producción de las uvas y vinos de Emiliana, sino que también cultivando alimentos para llevar a sus familias. Esto a la luz de lo difícil que es en Chile, y más aún en zonas rurales, de acceder a alimentos orgánicos, libres de pesticidas, por lo que la autoproducción es una alternativa que promovemos.
En cada uno de los campos y bodegas de Emiliana, se cuentan con espacios dedicados a la producción orgánica de hortalizas, manejados por las y los colaboradores. A la fecha, hay 43 personas participando de esta iniciativa en los distintos centros.
Estas huertas han sido pensadas para la producción biointensiva, alta productividad en espacios de aproximadamente 10 metros cuadrados, para lo cual se ha capacitado a los trabajadores y se les provee de herramientas y semillas.
Las huertas son voluntarias y manejadas por las personas de acuerdo con su disponibilidad de tiempo, algunos incluso asistiendo con sus familias durante los fines de semana. Adicionalmente se cuenta en Totihue con una huerta orgánica abierta a la comunidad, donde participan 10 personas externas a Emiliana, y en algunos campos también se realizan orgánicamente siembras colectivas de papas y legumbres, las que son manejadas colaborativamente y después son repartidas entre los participantes.
El equipo de sustentabilidad acompaña durante todo el año a los participantes de estas iniciativas y promueve que más personas se sumen a la promoción de la cultura orgánica. En Emiliana “creemos que la producción orgánica es la forma en la que debieran ser producidos no solo nuestros vinos, sino que los alimentos en general, por lo que continuaremos motivando a más personas a sumarse a estas instancias y buscando alternativas para que aquellos que no pueden acceder a las huertas también tengan acceso a alimentos orgánicos. Los invitamos a sumarse y proponer ideas para seguir promoviendo y fortaleciendo nuestra cultura orgánica”.